Entrevisté a la profesora Soledad Lozano ex Decana del Colegio de Profesores del Perú y también ex secretaria general del Sutep y señalaba algo que gráfica de cuerpo entero a estos dirigentes de las "bases regionales" y su real motivación:
"El primer punto que debe exigir un buen dirigente es velar por que la patronal no se desquite con tu ejército, con tus agremiados en lucha, con sanciones o descuentos; pero si vemos los puntos arribados y luego desconocidos, no hay nada concerniente a la defensa del uso de un derecho legítimo que agitaban a diestra a siniestra, la huelga. Pero no perdían el tiempo para pedir su legalidad, punto medular de su lucha".
Queda claro que en la mente de estos "dirigentes" no está la defensa de los derechos de los maestros sino sus intereses políticos particulares de división y sometimiento del sindicato. Además de aliarse con el fujimorismo que desea mostrarse como los salvadores del magisterio nacional.
Sendero y el fujimorismo son caras de una misma moneda que todo maestro no debe olvidar.
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