El SUTEP es una
de las organizaciones sociales que desde su fundación ha generado sentimientos
encontrados: el odio de la derecha y sus defensores y el aprecio de los
sectores populares sanos. Durante sus 40 años de vida, el SUTEP ha desarrollado
las más diversas luchas en defensa de los derechos de los maestros y del
pueblo; ha formado y forma parte de organizaciones sindicales y populares como
la CGTP y los Frentes de Defensa y en esa condición ha luchado contra las
dictaduras del docenio militar y del fujimontesinismo entre otros, jugando
muchas veces un rol protagónico en esas luchas. No es gratuito ni casual
entonces ese odio visceral de los enemigos del pueblo y de sus representantes.
En defensa
de los derechos de la educación pública y del magisterio ha realizado diez
huelgas, cada una de ellas con diferentes resultados, de acuerdo a la situación
política y la correlación de fuerzas.
Paradójicamente,
la huelga más larga y heroica, la de 1979, terminó sin logros reivindicativos
concretos; al contrario, fue la única huelga en la que no se nos pagó un solo
día, los cerca de ocho mil despedidos tuvimos que esperar al siguiente gobierno
para hacernos reponer y los dirigentes presos tuvieron que hacer una huelga de
hambre para lograr su libertad. Por otro lado, la huelga de 1990, que pudo
durar 5 días, es la que logró la más grande reivindicación concreta de la
historia: la Ley 25212.
En todas
las huelgas del SUTEP los momentos del desenlace han sido siempre los más
difíciles y complejos, sobre todo cuando es difícil abrir el diálogo, como en
esta X Huelga. La apertura del diálogo en esas circunstancias, las justas
expectativas de los maestros y su inexperiencia, generan la ilusión de que
puede alcanzarse todo o gran parte de la plataforma; por lo que un resultado
adverso los lleva a la desesperanza y la desconfianza.
Posiblemente
el SUTEP sea una de las organizaciones en la que se han expresado las más
grandes confrontaciones ideológicas y políticas desde su fundación. A través de
su historia la conducción política de las diferentes bases ha correspondido a
diferentes orientaciones políticas, muchas veces diferentes y adversas a la
conducción nacional. Hasta el año 1991, a pesar de esas diferencias, muy enconadas
a veces, las contradicciones no llevaron a la ruptura y paralelización del
sindicato. Desde la huelga de 2003, aparece en la escena el llamado CONARE –
SUTEP, con organización y plataforma propias, al margen del SUTEP, cuya lucha
principal no es por las reivindicaciones del magisterio sino contra el CEN del
SUTEP.
La
principal estrategia del CONARE, hoy dividido (o multiplicado?) hasta en 3
facciones, es concluir que todas las huelgas han sido traicionadas, hasta la de
1990 en la que se conquistó la Ley 25212, que hoy dicen defender. Hasta en esta
X Huelga en la que ellos han concluido “su” adelantada huelga sin pena ni
gloria, se atreven a decir que Patria Roja ha traicionado porque los 300 nuevos
soles “es muy poco”.
Es decir,
quienes hacen su huelga divisionista, que “levantan” cuando la mayoría ya está
trabajando, sin haber logrado un solo punto de su plataforma, son héroes; y
quienes al calor de la lucha de las masas, luego de haber revertido la imagen
negativa sobre los maestros que la derecha había construido en la opinión
pública, de haber posicionado su propuesta de nueva ley del profesorado para
confrontarla con la propuesta continuista del gobierno, logran resolver algunos
puntos de su plataforma, son traidores. Gracioso no?
Lo que
sucede es que, aquellos sectores que en 40 años no pudieron llegar a ser
mayoría en la conducción nacional del SUTEP, luego de formar su propia
organización divisionista, utilizan la mentira, la calumnia y la fácil
acusación de traición, para generar la desconfianza en la conducción legítima y
legal del gremio nacional de los maestros.
A estas
acusaciones se suman gratuitamente todos aquellos que, sin ser necesariamente
senderistas o conaristas, tienen algún motivo para odiar a la conducción
heredera de Horacio Zeballos, muchas veces sin ser maestros y sin conocer las
complejidades de la lucha magisterial. No es la primera vez, pasarán estos
momentos difíciles, las aguas volverán a su nivel, los continuadores de la
huelga lo harán por 24 o 48 horas y le habrán dado en la yema del gusto a los
aplicadores de las políticas neoliberales, que quisieran un SUTEP destruido
para implementar sus políticas privatizadoras del servicio educativo que éste
SUTEP derrotó entre 1991 y 1994. Los que asumimos el activo y el pasivo de este
SUTEP glorioso seguiremos adelante, desarrollando las formas de lucha que haya
que desarrollar en cada situación concreta, porque si bien esta huelga se ha
suspendido, la lucha continúa.
Cordialmente
Gilberto
1 comentario:
Las bases de lima te exigen que des la cara.
Te fuiste al colegio de MEDICOS Y DIJISTE QUE LOS MAESTROS NOS ENTERARIAMOS POR LOS MEDIOS D COM.
IGUALITO A FUJIMORI... TRAIDOR TUS BASES TE PERSIGUEN Y DICES QUE ES SENDERO...............
quien TE ha pedido nueva ley?....EL COLEGIO DE PROFESORES...LA DERRAMA....EL GOBIERNO.....
CON TODA TU CUPULA VETE AL EXTRANJERO CON LA PLATA DE LA DERRAMA Y LLEVENSE A SU FAMILIA....
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